Su experiencia vocacional lo hace constatar la indignidad humana ante la santidad de Dios. Anuncia la grandeza de Dios, Señor del mundo y de la historia, y la necesidad de proclamar su gloria al universo entero. Uno de sus temas principales es el de santidad o trascendencia de Dios. La fórmula “Yahvé, el Santo de Israel” está presente en todo su libro. Su mensaje abarca dos grandes puntos: la cuestión social, al inicio de su actividad y la política, a partir del 734. En su denuncia social fue influido por el profeta Amós. Critica a la clase dominante por su lujo y orgullo, por su codicia desmedida y sus injusticias, y denuncia el que estas injusticias quieran compaginarse con una vida “religiosa” centrada en el culto (‘el que peca y reza empata’). En su postura política recuerda al pueblo que las promesas de Dios a David y a Jerusalén exigen como respuesta del pueblo la fe sólo en Dios y no en las seguridades humanas. Isaías con su predicación pretendió convertir a sus contemporáneos. Sus denuncias sociales, sus críticas a autoridades y jueces buscan un cambio de conducta: “Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien. Busquen el derecho, protejan al oprimido, socorran al huérfano, defiendan a la viuda… Si obedecen y hacen el bien, comerán los frutos de la tierra; si se resisten y son rebeldes, los devorará la espada” (Is 1,16ss)
Mensaje libro de Jeremías
El mensaje de Jeremías es simple: se resume en la misión que le da Dios "Arrancarás y derribarás, perderás, edificarás y plantarás". Es el cantor enamorado de su Dios, un Dios personal que dialoga con la persona y con el pueblo, que se comunica al corazón del hombre.
El mensaje del profeta, se basa en amenazas y castigos, pero también invita al pueblo a la esperanza y pinta un futuro de reconstrucción nacional, mas religiosa que política, basada sobre una alianza nueva, interior, sellada en el corazón del hombre.
Mensaje libro de Ezequiel
Todo su libro gira alrededor de dos temas: El pecado de Israel con el relativo castigo y el tema de la restauración-salvación. Ningún otro libro nos da una visión tan sublime de la majestad de Dios. Dios para Ezequiel es el "santo, el Trascendente". Desde la primera hasta la última página el profeta describe la "gloria de Yahvé".
Para Ezequiel, todos los pecados de Israel son ofensas contra la "santidad de Dios y contra su gloria"
Estos pecados se concretizan en la profanación del culto y del santuario, la idolatría, la infidelidad a Dios confiando en alianzas políticas, las culpas de las malos jefes y falsos profetas.
Para Ezequiel, todos los pecados de Israel son ofensas contra la "santidad de Dios y contra su gloria"
Estos pecados se concretizan en la profanación del culto y del santuario, la idolatría, la infidelidad a Dios confiando en alianzas políticas, las culpas de las malos jefes y falsos profetas.
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